Parabienes Al Revés
Violeta Parra
Una carreta enflorá
se detiene en la capilla;
el cura salió a la entrá
diciendo "¡qué maravilla!"
A las once del reloj
entran los novios del brazo;
se les llenaron de arroz
el sombrero y los zapatos.
Cuando estaban de rodillas
en el oído el sacristán
le tocó la campanilla
al novio, talán, talán.
El cura le dijo adiós
a la familia completa;
después que un perro ladró
él mismo cerró la puerta.
En la carreta enflorá
ya se marcha la familia;
al doblar una quebrá
se perdió la comitiva.