Vengan a Descansar
Romina González Romanini
Cuando nuestras llamas se comienzan a extinguir
Y sentimos nuestros pies cansados
Y sin ganas de seguir,
Cuando más buscamos un apoyo, una luz,
El señor se acerca y nos regala
Un madero, una cruz.
Nos sentimos abatidos, evitamos escuchar
Esa voz que nos invita a caminar,
Nos dejamos derrotar, no queremos avanzar,
No queremos aún más peso en nuestro andar…
“vengan a descansar en mí el cansancio no existirá,
Mi yugo deben tomar, mi carga es ligera, no pesará,
Deben ser mansos y humildes, aprender de mí,
Si se sienten agobiados, vengan a mí.”
Pareciera que olvidamos a nuestro señor,
Consumidos en rutina, el alma
Se hace sorda al amor,
Sus palabras son aliento y consolación
Para quien confía ciegamente
Y se entrega en la oración.
Porque no podemos solos y nos cuesta entender
Que en cristo todo vuelve a renacer,
El dolor cobra sentido, nuestros ojos pueden ver
Junto a él un nuevo y bello amanecer…
“vengan a descansar…”
Nuestras almas no hallarán descanso sin su amor,
Escuchemos esa voz que grita con fervor…
“vengan a descansar…”